01 Feb

08/26/2021 

Gabriel:

Pablo muchas gracias por aceptar la entrevista, hace algún tiempo que estás en nuestra lista de las personas que queríamos entrevistar.  Deseamos escuchar tus experiencias, tus quejas, cómo ves el futuro dentro del ámbito de la tecnología digital y la enseñanza de la misma en el espacio  académico en México. ¿La primera pregunta que me gustaría hacerte es porque decides dedicarte a la tecnología digital y en específico a ciertas ramas de la fabricación ? 

Pablo:

Desmenuzando esa pregunta, yo creo que haya sido yo creo que fue una decisión aleatoria como gran parte de mi carrera en general.  Desde la decisión de tomar la maestría “Emergent Technologies and Design” en el AA, la cual fue para mí un parteaguas, incluso eso fue bastante accidental porque me había inscrito en DRL, cuando llegue allá me dije, esto está demasiado volado, vi la presentación de EM-Tech y pensé que estaba un  poquito más aterrizada ya después me di cuenta de que estaba igual de volada.  Fui de la primera generación de EM-Tech y eso sí cambio por completo mi orientación y mi forma de ver arquitectura. Con algo que ya traía desde la carrera que son esos prejuicios que había en nuestras épocas, a mi incluso me tocó que me dijeran que no usáramos la computadora, pues esta mata la creatividad, que la computadora no sería el sustituto del restirador y obviamente no habláramos de la tecnología  digital como herramienta de diseño porque era una locura. 

Yo compré esta idea, la del arquitecto con el croquis, portaminas en mano y demás, odiando a la computadora. Pero por alguna razón en el último semestre de carrera decidí meter mi tesis a MicroStation en ese momento no se hablaba tanto de BIM y esto me hizo cambiar por completo.  Decidí seguir ciertas líneas obviamente con influencias obligadas de Zaha Hadid y Frank Gehri, a los cuales los veíamos como aquellos arquitectos que estaban haciendo algo  diferente, disruptivo sin tener mucha conciencia de qué implicaba. De hecho, el haber realizado la tesis en MicroStation fue algo que me abrió por completo las posibilidades. 

Si me fuera un poco más atrás cuando cursaba primero y segundo semestre, no tenía idea de lo que era la arquitectura y como buen renegado Montessori me dije, yo quiero ir  en contra de lo que me impongan y decidí que no iba a hacer planos porque no me hacía sentido este lenguaje mediante el cual estás viendo las cosas  como nunca van a ser y como nunca las vas a ver. Me monté en mi burro y los primeros tres semestres solo entregué maqueta, pero con un nivel de detalle que llegaba a cierto lenguaje constructivo y  concepción espacial. Creo que desde allí entendí la importancia de pensar en tercera dimensión, Esas fichas fueron juntándose y creo que es irremediable la frase de Rafael Lozano Hemmer, “la tecnología  es un lenguaje del cual no nos podemos separar,” la tecnología está en nosotros, está en nuestro alrededor y las herramientas digitales han  logrado permear a un ritmo distinto, siendo casi una evolución natural de la gente.  Posteriormente al terminar mi maestría en el EM-Tech, a mi regreso de Londres me encuentro con este desierto tecnológico y siento una desconexión total. Allá estábamos hablando en el 2002, 2003 de piezas impresas 3d con sinterizado en laser que solo había una máquina en Oslo o un par de máquinas de impresión en polvo que había una en México (casualmente un amigo compró una ZCorp). Al regresar y volver a la realidad académica profesional fue cuando entre en depresión y decepción total. Accidentalmente empecé a dar clases y sentí la obligación de transmitir lo que había aprendido, es decir la aplicación de herramientas digitales como herramientas de diseño. 

Gabriel:

¿Cuándo regresas a México de Londres y existió digamos un choque muy fuerte cultural, ya lo mencionaste, pero nos pudieras hablar un poco más de cómo se establece este choque? 

Pablo:

Fue un shock absoluto, la negación a la tecnología, pero antes debemos de ir unos pasos atrás. ¿Cómo puedes pretender enseñar herramientas digitales si  no hay nadie que las use? Un amigo me comentaba que los robots Kuka son como los Rolex para las universidades, es ver quien tiene más Kukas a pesar de que no haya nadie quien los use.  Estos brazos robóticos están arrumbados o están haciendo cajitas.  Así ha empezado todo, incluso el corte CNC empezó de igual manera, así como impresiones 3d, a mí me ha tocado ver casitas a dos aguas en impresión 3d. Es una cuestión de sustitución y de falta de entendimiento del potencial de las herramientas. Al llegar y ver que no hay ni siquiera una concepción de las posibilidades en cuanto la adopción de estas herramientas quizá por posturas postmodernistas  o mecanismos de validación, es decir que es lo bueno o malo desde un punto de vista de la arquitectura mexicana y además consideran a personas como Zaha Hadid completamente fuera  de ese ámbito. El hablar de Zaha era hablar de modas, “es una tontería y esto no se aplica en nuestro contexto nacional” 

Gabriel:

Fíjate que esto ha sido una de las constantes que hemos recibido en cuanto respuestas. “Esto no se aplica a nuestro contexto por lo tanto esto no tiene nada que ver con nosotros.” 

Pablo:

En ese momento era más fácil usar ese argumento porque había cierta disparidad económica que permitía seguir haciendo lo mismo y excluir esta cuestión tecnológica y creo que sí hubo una etapa donde se hacía alarde de la tecnología solo por hacer alarde de esta. La crisis económica marcó ese antes y después. Las condiciones permitieron seguir adelante, pero con optimización de recursos y sin exuberancia. Este tema precisamente de la exuberancia era lo que mataba a los movimientos. La idea de “Starchitect” nace de ahí, separando a los que querían ser más creativos, La foto de Gehry dándoles el dedo a los reporteros, denunciando al 99% de los  arquitectos que están construyendo basura y pidiendo que al 1% que está intentando innovar se les deje seguir.  Esto fue importante para establecer el argumento que las condiciones a pesar de que son diferentes en cada lugar, la tecnología es aplicable en cualquier tipo de condición. Es importante entender a las herramientas digitales para saber cómo aplicarlas. 

Gabriel:

Al regresar a México y ver todo este tipo de problemáticas y comenzar a enfrentarte a estas. ¿Para ti cuales son los retos por vencer para abrirse paso en México en el momento actual? 

Pablo:

Pensaría que uno de los retos para mí al principio fue mostrar lo que ya estaba ocurriendo y las verificaciones de esto, con una postura casi evangelizadora para mostrar el conocimiento. Esto ya no pasa hoy. Cuando regresé, los puntos de referencia seguían siendo los libros y las revistas, hoy la información es mucho más accesible, podría incluso caer en el cliché de decirte que ahora todos saben quién es Frank Gehri y Zaha Hadid, así como los nuevos, los más jóvenes. Lo fuerte es que en muchas escuelas te das cuenta de que no lo saben. Hoy la gran ventaja es que hemos superado esa etapa evangélica, el acceso ya está abierto, las posibilidades ya están planteadas, sigue faltando la adopción y pensaría que es inevitable tocar el tema de la identidad nacional y es precisamente porque estamos dentro de esta búsqueda que estamos perdidos en qué somos y qué no somos, qué hacemos y qué no hacemos.

En  México se sigue creyendo en la importancia de los mecanismos de validación, publicaciones, posturas académicas, los grandes arquitectos todos entran dentro de una línea, y lo que no entre dentro de esa  línea, no es válido, ni siquiera  es arquitectura, la discusión no es si es buena o mala, simplemente no es arquitectura. Veamos los pabellones en las bienales, mostrando  lo que nos representa y jamás estará una exploración de fabricación  digital, o argumentos de aplicaciones de herramientas digitales aplicadas al diseño. Eso es otra cosa, siguen siendo ocurrencias. En cuanto al cierre de tu pregunta orientado hacia  la especulación del futuro, creo que hoy me cuesta mucho más. Cuando llegué sí mantenía esta postura ingenua, optimista, me empujó a ser parte de los evangelizadores de las herramientas digitales. Hoy ya no la tengo, ya perdí ese optimismo. El día de hoy creo que hablar del futuro en la mayoría de los contextos se ha convertido en una pérdida de tiempo. Lo digo obviamente desde una postura bastante desesperanzada. El qué va a ocurrir o qué sería necesario que ocurriera son tantas cosas, tantas capas. Desde un punto de vista “top down”, si  la cabeza no sabe qué implican estas posibilidades pues es difícil dirigir. Por ejemplo, esta cabeza puede ir a un congreso y ve que los Kuka son lo máximo, pero no tiene idea de cómo usarlo. ¿Entonces como avanzas? Yo fui  parte de ese mecanismo, te puedo decir que fui la primera persona de enseñar Grasshopper en  México. Cuando este salió, yo no sabía usarlo y fui  a la dirección de la escuela, les dije “esta  es una herramienta  importante, soy un buenazo  y quiero enseñarla”, lo compraron y adelante. Como te dije yo no sabía  usarlo  y decidí  enseñarlo  para aprenderlo. Creo que eso marcó lo que hoy considero una de las condiciones que casi no se cumplen en  México, y es que no estamos acostumbrados  a ser autodidactas. No es una línea  de escuela  abierta, siempre les digo  a mis alumnos  que yo  fui  Montessori y lo tomo  como un punto de referencia  importante. Tienes que aprender a aprender y desaprenderte de las estructuras impositivas, así como de tantas otras dinámicas  negativas. 

Al llegar a la maestría me encontré con el shock fuerte de que el maestro no me iba  a decir que hacer, yo tenía que decidir qué hacer. Hoy se sigue transmitiendo desde primaria que te van a dar las soluciones digeridas, que te van a imponer ciertos conocimientos, es difícil  esperar que el alumno de universidad de pronto cambie el switch y diga  “voy a hacer autodidacta”, “voy  a llegar con el maestro con la sed máxima de aprendizaje porque ya  entendí como puedo descargar Rhino con todos sus “addons” sin embargo se me dificultó esto y quiero que me ayude, aparte quiero saber qué teoría hay detrás de todo esto”. Esto lo veo desesperanzador porque a mí lo que me rompió el ritmo de casi 8 años de dar  la clase de Grasshopper fue lo que me dijo una alumna cuando tomaba esta clase. A los que se inscribieron les dije que posiblemente iba a cambiar el programa  porque surgió la posibilidad de que una amiga mía, compañera  de maestría, venga a México. Ella diseñó un plug-in e íbamos a ser los beta-testers de ese plug-in y nos íbamos  a enfocar  a esta exploración.  Esta  alumna me dijo  “yo  me metí en tu clase para aprender  a usar bien Grasshopper.” En ese momento entendí  que esa  alumna no había  entendido nada. Como te decía anteriormente, son tantas capas dentro de esta problemática que desde entonces decidí no volver a enseñar un programa. Exijo su uso y se lo digo a los alumnos: “tienen que programar este fenómeno físico y traducirlo a lo digital pero no les voy a enseñar cómo, pues solo así  los vamos  a obligar  a aprender”, así  me obligaron a mí en la maestría. Me dijeron “este es un programa, tienes que aprender a usarlo porque tienes  que desarrollar un proyecto con la suficiente relevancia para tesis de maestría con una herramienta que nunca has usado”. Lo haces y punto. 

Creo que este sentido de no ser autodidacta viene desde mucho tiempo atrás con tantas capas estructurales de la educación en el país que tenemos que cambiar y si hubieran sucedido estos cambios, tendríamos un futuro muy diferente al que tenemos hoy.

Gabriel:

Hablemos de tus intereses cuando empiezas a desarrollar tus proyectos, ¿Te interesa el uso de materiales y técnicas de construcción analógicas de México combinadas con técnicas digitales como en muchos de tus proyectos? ¿Cuál fue tu criterio al utilizar estos materiales y técnicas existentes para desarrollar y promover tus proyectos? 

Pablo:

Empezaría por hablar de esto que mencionas de lo local, lo cual parecería darle al proyecto un valor agregado, sabemos que existe una tendencia de mezclar estas técnicas. Para mí es un aspecto circunstancial, empezando por entender el medio en que te desarrollas. Por ejemplo, el uso del concreto que es un material global pues en todos lados existe, esta es una técnica bastante generalizada. Antes de responder me gustaría pensar que está estructurada debido a ciertas posturas, las cuales nos tienen un poco estancados. La pregunta es, ¿es importante o no que el material sea local? Lo cual es básicamente circunstancial y yo te diría que es lo que tenía a la mano y es lo que me permitió explorar rápidamente. Si hubiera querido explorar algo más complejo como fibra de carbono quizá si viviera en Stuttgart me sería más fácil.

Mi interés  de brincar  hacia  esta exploración análoga  fue  un eco que está relacionado  con lo que aprendí en EM-Tech donde veía el potencial  tangible de la aplicación física de aquel conocimiento. Esto lo vi mucho más  valioso  a que se quedará únicamente  detrás  de la pantalla. Mi péndulo fue obsesión digital total y regresar el péndulo  a lo análogo desde lo digital. Hoy creo que me pone en  ese punto medio donde mi exploración  es pensamiento digital aplicado a lo análogo. Hablamos constantemente de estos ejemplos milenarios, un telar  es una herramienta con un pensamiento digital por detrás, habiendo tantos comportamientos  materiales que pueden traducirse a secuencias  y algoritmos  que son aplicables desde una estructura de pensamiento digital. Sin embargo, sí creo que requieren, volvemos a remontarnos atrás en  la educación donde existieron muchos paradigmas, el arquitecto  como artista , como autor, tantas capas y mitos que construyen esa figura  mítica del arquitecto  que persiste todavía en las escuelas. Cuando me enfrenté  con ese término de expresión material, como la menciona Manuel De Landa, para mí fue  un shock total porque mi péndulo me llevo a negar cualquier noción de expresión porque lo tenía encajonado en el sentido de que solamente era expresión personal y expresión artística, pero  hablar de qué manera se puede expresar un material, esto  me cambio por completo el criterio de lo que estaba  haciendo, es decir, estoy  agenciando y ayudando  a que un material se exprese, yo  soy parte  de ese código  y soy parte  de ese mecanismo. Ya  no hay esta negación absoluta de mi aportación  que sí  podía  ser subjetiva e informada por mis vivencias, pero que a su  vez también tiene  un gran valor objetivo y es parte de este sistema material que estoy explorando  en  ese momento. 

Gabriel:

Esto que dices me hace pensar en otra cosa, cuando empecé a ver hace algunos años que comenzaste a usar estructuras neumáticas, elementos inflables, se me  hizo interesantísimo porque nadie los está haciendo.  Existen varios discursos que tienen que ver con la historia de la arquitectura, teoría de la arquitectura, grupos como Archigram que hicieron estructuras de este tipo en los años 60, pero ese retomar estas estructuras como una investigación formal, volumétrica. ¿Qué te llevó a trabajar con  estas estructuras? 

Pablo:

Fue otra vez pendular, llego un momento en que me canso del uso de concreto y me fui al otro extremo, lo que hay al construir con aire, el uso de una cantidad mínima de material para cubrir un gran espacio. ¿Qué podemos encontrar alrededor de este comportamiento material?  Otra vez es una curiosidad por otra, el lenguaje de expresión material. El hecho de que una membrana compensando presiones logre comportarse de esa forma, me parece fascinante, es como entender los modelos de jabón de Frey Otto por ejemplo. Las referencias neumáticas en los modelos de los 50-60 tenían este enfoque fascinante, casi te diría por reinventar, por buscar otra forma de expresión y de lenguaje. Lo que se me hace divertido y me tiene bastante emocionado es este punto de encuentro entre la exploración de concreto con cimbra de fibra textil con estructuras  neumáticas. Las piezas que estoy explorando tienen un comportamiento muy similar a las estructuras neumáticas donde estoy rellenando e inflando una cimbra con concreto, existe está dualidad de expresiones materiales y de características con un lenguaje y un origen similar, así como consecuencias geométricas muy similares.  Estoy muy intrigado con esto y me tiene bastante emocionado. 

Gabriel:

Claro, tus columnas son fantásticas. Lo interesante para mí a nivel de materiales es el cambio de un material como el concreto que te da un aspecto de masa, es decir tiene un peso muy diferente, a  su vez trabajar a partir de membranas sobre superficies donde su comportamiento es sumamente ligero, es aire, es un vacío.  Desde un punto de vista no solo técnico, pero también teórico el hablar sobre este movimiento del vacío, de la nada hacia la masa, lo pesado y lo ligero, me parece sumamente interesante.  Esto implica no solo la investigación sino también una manera diferente de concebir los problemas arquitectónicos, sobre todo esa facilidad de ir y venir  ante el reto que nos ofrecen los materiales. Me gustaría hablar un poco acerca de tu proyecto en la Bienal de Venecia. ¿Cómo comienza esta colaboración con Reiser + Umemoto? Es claro que este proyecto tiene muchas capas de comportamiento, además de la tecnología, el lenguaje, etcétera. 

Pablo:

Ese proyecto fue absolutamente  aleatorio, accidental, llegaron a mí. Yo  conocí  a Daniel López Pérez hace como cinco o seis años en un taller llamado “Corrupting Fuller,” el cual fue planteado a partir de la exploración y cuestionamiento de Fuller. La idea era romper su teoría y cuestionar que tan holístico era este proyecto. Al mismo  tiempo  Daniel vino a presentar su libro hablando de la conferencia que dio Fuller en México, ahí coincidimos accidentalmente.  Años después, Jesse Reiser al estar dando clases en Princeton y Daniel siendo egresado de esa institución ya existía esa relación. Posteriormente Mónica Ponce de León sugiere a Jesse y a Daniel que hagan algo oficialmente juntos. Acceden y Daniel plantea como  punto de partida  el  Geoscope y su interpretación. No sé quién de los dos traía  la inquietud de una estructura  neumática, Daniel le dice Jesse “yo  sé  quién  puede resolver el  tema  neumático”. Me contactan  con la premisa  de que tenemos  dos semanas  para desarrollar  este  proyecto, tenemos  esta  esfera  como preconcepción o como  idea inicial , donde  queremos plantear ciertas cosas. Creían también que se podría resolver con dos capas, una serie  de almohadas. Yo planteo ciertas condicionantes  que van orientadas  a la construcción  del inflable y me dedico  a desarrollar  la pieza  neumática.  Otro tema era el  sistema  de comunicación  de ideas de como hablaba  Fuller en  relación  al Geoscope. Se decidió por un planteamiento  de nodos  de reconocimiento  y nodos culturales del mundo orientados por Daniel y Jesse como resultado de sus conversaciones. Este es un tema sinérgico y curatorial donde invitaron a todos los participantes en la Bienal exaltando una cacofonía, donde somos una infinidad de voces y de expresiones  en el mundo. Cada  una de las propuestas de los apostadores  están divididas  en distintas secciones del Geoscope. Tuvo varias capas el proyecto  generando este todo o suma de interacciones  proyectadas  para generar  el lanzamiento inicial en  una cápsula  activa  y  orgánica. El planteamiento desde el punto de vista comunicativo se me hizo interesantísimo en el cual la parte inicial era una cápsula donde te metes, es decir, se vuelve  una cosa inmersiva y que por fuera tiene esta estética  y esta  presencia orgánica-maquínica extraña con las tripas de fuera. Hubo muchas capas de experimentación y discusión, las cuales  se fueron  dando orgánicamente, accidentalmente, aleatoriamente. 

Gabriel:

¿En qué te encuentras trabajando actualmente? ¿Hubo alguna reflexión de tu parte en cuanto lo que lo que experimentaste con esta colaboración, así como  otras colaboraciones en las que has participado, además de tomar en cuenta nuestra actualidad, la pandemia, etcétera? ¿Existe alguna reflexión especifica  que haya generado un nuevo interés dentro de un futuro inmediato? 

Pablo:

En este momento quiero seguir desarrollando  lo que ya  he mencionado anteriormente, seguir trabajando  con esta  idea de la cimbra textil con comportamiento neumático, todavía lo tengo  en  un nivel de inicio, de hecho, mandé  esta investigación a ACADIA del año pasado y no fue aceptado pues está muy verde, pero  creo que tiene condiciones estructurales implícitas. Tiene un lado intuitivo con una información geométrica/estructural en un método muy simple de fabricación y que tiene  bastante potencial. Esta es una de las líneas  que quisiera  explorar, quizá  lo que falta  es la demostración de este punto intuitivo. El tema  de la intuición en un contexto  académico  y de enseñanza  es riesgoso. De hecho lo planteamos con los alumnos;  en  las primeras  sesiones hablamos de que su intuición  es valiosísima pero si en las últimas  etapas  no está informada  por datos y conocimientos deja  de ser valiosa  y genera una decadencia muy rápida de la misma, empieza a volverse irrelevante, empieza a perder información operativa y objetiva. Hoy no sé  si  estoy  en  esa disyuntiva;  creo  que mi punto de expresión de intuición está informado por el trabajo de los últimos 10 o 15 años de exploración de materiales  e intuyo  que en este método simple está  informado  un poco por trabajo  de Mark West y un poco por el  trabajo  de Philippe Block. El trabajo de West me movió  mucho  porque le escuche decir que su  afán era evitar por completo el  patronaje porque  esto  haría mucho menos   accesible su método. Es decir, sin patronar y usando  tela plana sin mayor complejidad puedes fabricarlo en cualquier lugar  y en  cualquier contexto. Si empezamos  a patronar  y le metemos  complejidad  empieza a ser mucho mas exclusivo. Lo que estoy  haciendo  es unir estas  dos capas  por medio de costuras y un patrón muy sencillo, conforme a sus implicaciones geométricas y estructurales. Sobre el tema de los neumáticos hay una cosa de escala  que todavía  no he llegado  a trabajar en una escala mayor. Ya tuve una mala experiencia dónde voló  una pieza  por excederme en la escala.

Gabriel:

¿Estás hablando de la de Puebla? La obra para Germán Velazco es increíble, me encanta. 

Pablo:

¡Sí, esa fue muy buena experiencia!  Esa fue una exploración con un patrón simple con una forma mucho más libre, más abierta. Esta no es la pieza a la que me refería era otra, es una pieza de 10 metros por 8 metros por 6 de alto con una membrana muy delgada y que acabo siendo arrastrada por el viento. Este fue un buen aprendizaje, este fallo el cual casi no he publicado. Ese del brinco de escala es algo que me lleva a tener una exploración obligada que estoy tomando con mucha más cautela. 

Gabriel:

Volviendo al tema digamos del criterio especulativo y que tiene que ver con la enseñanza.  Está preguntase la hemos hecho a todos los que hemos tenido la oportunidad de entrevistar.  Poder empezar a abrir los paradigmas de los cuales ya hemos hablado, el de la resistencia, de “aterrizar” los proyectos, sobre nacionalismo mal entendido y poder así promover la enseñanza, cambiar los planes de estudio existentes para llegar a ese momento de la integración de la tecnología digital, en  el diseño, la investigación y la especulación.  Existen muchas respuestas unas positivas, otras son verdaderamente negativas, es decir no vemos claro el cambio. Sin embargo, lo que tú haces en la Ibero es investigación, pues muy pocas universidades en México realmente hacen investigación sobre arquitectura. Tú has promovido y promueves esa apertura en la investigación y en la especulación.  Estos cambios en la enseñanza forman parte de tu producto. ¿Como ves tu a mediano plazo de manera positiva, el cambio que se  necesita dentro del nivel académico, dentro del ámbito universitario de la arquitectura en México? 

Pablo:

Te diría que desde la institución esto ha sido históricamente complicado. Uno de los argumentos es lo que te decía. ¿Como la institución se podría dirigir hacia una línea en la que no cree o simplemente no sabes que existe? Se vuelve una cosa complicada, esta decisión “top down” no va a ocurrir y menos desde la academia. Mi caso en particular, hoy te diría que tengo libertad y apoyo absoluto en la Ibero en cuanto libertad de cátedra.  Esto no fue inmediato ni gratuito, en la Ibero llevo 16 años dando clases.  Te diría que durante muchísimo tiempo estuve luchando contracorriente, de insistir y como mencionaba Alejandro Hernández, de trabajar en la “grietas” del sistema. Desde ahí comenzar a generar la apertura, nunca sabes si lo puedes lograr, pero por lo menos en ese espacio echas raíces  y puedes comenzar a hacer algo.  En la actualidad estoy casi completamente apoyado y me siento valorado.  Aun así, te diría que no es un 100% de comprensión, más bien es un acto de fe y me dejan hacer lo que yo quiera, pero incluso desde el tema pedagógico, así como mi postura de enseñanza no está completamente entendida ni aceptada por completo dentro de la institución. 

Cuando  me preguntabas  que tendría  que ocurrir, a los alumnos  les fomento  que deben  que aprender  programas  y entender  materiales, debe existir  una conversación  sobre  materiales  y la importancia  de tener  una postura  crítica, fomentando  el  hecho  de que tienen  que ser más  científicos  y objetivos. Si embargo, el  mensaje  más  importante  y la sombrilla  dentro del proyecto  académico  es encontrar  un lenguaje  y un criterio  individual con convicciones, no creencias impuestas   y esto  va  más  allá  de la carrera  de arquitectura o de cualquier  otra  carrera  o de cualquier  otro  contexto profesional.  Volvemos  a la enseñanza  básica. A los alumnos les han  impuesto  ciertas  ideas, una muy  simple la cual mencionamos  muchísimo  dentro de la primera  clase  en nuestros  talleres  es el  error;  cómo  conciben  el  error. Para ellos, el  error es negativo, no te  puedes  equivocar, si  te equivocas  ocúltalo.  En  los planteamientos  pedagógicos actuales  es todo  lo contrario.  Eso  es lo que les enseño. Nosotros  les decimos “equivóquense, cuando  más  pronto mejor”, así  se aprende  más.  Otra  cuestión  que les mencionamos  es no sean  “rolleros.” El rollo, el  “bullshit” es el peor  enemigo  dentro de este  tipo  de enseñanza. Si se equivocan  se equivocan, si  no saben  díganlo.  Esa  ignorancia como  método, como  motor de aprendizaje.  Estos  fuertes cambios  de principios  creo  que pueden  ser los vestigios  de mi postura  idealista  e ingenua, es lo que yo  creo  es necesario para que  exista  ese cambio  de paradigma. Desafortunadamente siento que no va a ocurrir. Cuando solamente 2 o 3 alumnos dentro de un grupo acaban con más preguntas que respuestas y tienen curiosidad, ya me doy por satisfecho.  Esto me da un poco de fuerzas para tolerar que hay otros 8,10, o 20 alumnos que digan que fue el peor taller de su vida y que perdieron el  tiempo  porque   el  maestro no  les dijo que hacer. Este tipo  de quejas  son las que me hacen  perder  la fe  en  el  futuro  de la humanidad. El primer día de clases  les decimos que esta  clase  es como  tirarse  de un “bungy” y nos tienen  que firmar  una carta responsiva  donde  ustedes aceptan  estos  retos  y estos  compromisos. Los compromisos son “el  maestro no me va  a decir  que hacer, tengo  que aprender  por mí  mismo, tengo  que avanzar”, es decir, son varias  condiciones  para que al final el  alumno  no diga  el  maestro no me dijo  que hacer. Nuestra repuesta será “tú le entraste a  esto, era una de las condiciones”.

Hablamos anteriormente acerca de contextos y me gustaría mencionar que de los alumnos que más me han sorprendido, y con quienes he obtenido resultados a nivel de  cualquier maestría a nivel internacional son los de la Universidad Michoacana San Nicolás Hidalgo en Morelia, Axel Becerra es el coordinador del programa de Maestría den diseño avanzado y me invito  a dar clases, la cual fue una de las experiencias más enriquecedoras debido a que los alumnos traen una sed absoluta por el conocimiento, un empuje muy fuerte de postura autodidacta, de aportar, de cuestionarse su realidad y de ir más allá. Es un tema de actitud, de posturas de vida.  Varios de estos alumnos fueron a ACADIA por parte de la Universidad Michoacana, lo cual no sucedió en la Ibero.  Estos de alumnos de Michoacán tienen connotaciones económicas y culturales muy fuertes y tampoco quisiera caer entre concepciones equívocas y estereotipos, pero ocurre que estas diferencias son marcadas. Lo mismo ocurrió y fue una excepción la cual me hizo pensar que no era la regla. Yo esperaba que alumnos de maestría de la UNAM fuera lo mismo, que estuvieran ávidos de conocimiento y me encontré con un grupo con una apatía increíble y también con una predisposición a mencionarme que lo que estaba enseñándoles no parte de su contexto. ¿Qué tendría que ocurrir para que esto cambiara ? Es una pregunta de carácter holístico para evitar que esto no se vaya al hoyo, pero inevitablemente creo que se va a ir a este hoyo.  Esto está destinado a acabarse pronto. 

Gabriel:

Desgraciadamente yo comparto esa opinión lo cual no es nada alentador. 

Pablo:

Ese es el resumen, el futuro en la enseñanza de la arquitectura, de la profesión y demás no es nada alentador reflejando incluso el futuro de la humanidad y del planeta. 

Gabriel:

Esto afecta directamente a la transición de la academia hacia la práctica, la cual se puede realizar de varias maneras manteniendo un planteamiento tecnológico digital un poco más  avanzado del que existe actualmente en los despachos. ¿Tu consideras que este paso es mejor cuando el alumno recién graduado vaya a hacer un posgrado al extranjero, lo cual no sucede mucho en México, que se empape de esas ideas y que tenga que regresar, aunque se enfrente a ese choque cultural inevitable? Por otro lado, que exista un paso directo a la profesión sin salir de su contexto para poder abrir su propio despacho incluso de fabricación digital,  aunque esto sea muy difícil en México tener un espacio de agencia cultural que es parte del arquitecto. ¿Tu como ves esa transición, cuál  de las dos formas es más factible?  Esta es para mí la gran pregunta. 

Pablo:

Simplificando un poco la respuesta, claro que recomendaría que se vayan al extranjero.  En cualquier nivel académico, ya sea para hacer una maestría completa, un taller de verano, etcétera.  Esta experiencia sí es fundamental, esto es lo que se vuelve tan excluyente como ya lo hemos comentado no muchos estudiantes tienen las condiciones, los recursos y demás, planteando un problema muy fuerte porque entonces los que se quedan ¿Qué les ocurre? De ahí pensaría, otra vez yéndonos hacia atrás, creo que es un error pensar que desde el punto académico que lo que no hiciste en la escuela lo vas a hacer en al ámbito profesional y viceversa. Si en la escuela realizaste proyectos sumamente básicos, no vas a salir a la práctica y comenzar a realizar proyectos sumamente transgresores.  Esa transición es orgánica y es continua.  Esto se ve claramente en los alumnos de quinto y sexto semestre, esto que están haciendo es el preámbulo, o sea es lo que vas a presentar para desarrollar  en tu maestría y probablemente permee a tu tesis doctoral, es decir te vas a pasar gran parte del resto de tu vida viendo lo que comenzaste a pensar  en quinto y sexto semestre. Creo que esa conexión y esa continuidad es fundamental. Pero tener una experiencia donde se hable este lenguaje donde no sea ir contracorriente ayuda mucho, te da mucha seguridad como profesionista . 

Gabriel:

Te pregunto sobre estos temas porque parte de la revista es hablar de lo que realmente sucede en México en relación con estas cuestiones, expresado a  través de los jóvenes que están haciendo arquitectura.  Sabemos que no vamos a modificar las cosas, pero es importante que exista este tipo de denuncia. Para cerrar esta entrevista. ¿Tú crees que la arquitectura sigue teniendo un impacto cultural tanto mundial como específicamente en México? ¿Tú crees que ya no pertenece a esa posición privilegiada que tuvo durante mucho tiempo? 

Pablo:

¿Hablas de la arquitectura con A mayúscula? 

Gabriel:

Asi es, pues arquitectura con minúscula en general sigue y seguirá existiendo solo para satisfacer necesidades prácticas. Pero la arquitectura con A mayúscula para mi es la que debe tener agencia cultural, es decir el arquitecto como creador de cultura dependiendo del contexto, las técnicas, los materiales , la gente. ¿Tu sientes que ya no es así? 

Pablo:

Tal vez podría contestarte con dos posturas completamente opuestas, una es nunca lo fue o cuestionarnos si realmente lo fue y la otra es pues claro que lo es y  esta estaría más ligada con tu postura, es decir es una de sus características, creo también eso, pero como consecuencia. No lo veo como objetivo ni como grandes temas de reflexión de cómo se estructura la disciplina, como se enseña y como se transmite, lo cual ocurre con muchas otras cosas.  Otra vez podemos hablar sobre la identidad nacional, esta es una consecuencia mas no una búsqueda, que es muy fácil de distorsionar. A su vez, podemos hablar de sustentabilidad, podemos hablar de acción social, tantas cosas que hoy se han vuelto banderas, las cuales deberían estar implícitas en nuestra práctica pues debemos optimizar recursos, y no solo por moda.  Debemos ser conscientes de las consecuencias que tiene nuestra práctica, y repito, no como fin último ni como bandera. Las banderas hacen tanto daño, siempre lo han hecho, pero hoy enfocadas a la práctica profesional es muy dañino, ya ni hablemos de temas sobre prácticas sociales, esto genera otredades, divisiones y demás.  Esto es el riesgo del sentido de pertenencia. 

Me gustaría referirme a algo que mencionaste anteriormente que es la denuncia. Mi afán de ser “chair” de ACADIA fue el denunciar la situación local, la apatía, el rezago, el estar en una burbuja, el ensimismamiento del gremio de la arquitectura nacional, ya su vez denunciar la parte de Estados Unidos en relación a este primer diálogo que existía en México. La idea de ACADIA fue el decirnos quítense de tonterías, de ensimismamientos, avancemos y adoptemos el futuro y nuestro mensaje a Estados Unido fue, tampoco vengan a enseñarnos que es lo correcto. La situación del “know how” impositivo, el tomar la postura de venirnos a decir cómo se hacen las cosas.  En México tenemos mucho que enseñar y también hay muchísimo que deberíamos valorar y no lo hacemos, eso es algo muy serio.

Gabriel:

Hemos llegado al final de la entrevista.  Muchas de las cosas que tocaste son muy específicas a tu manera de ver las cosas abordando temas y posturas sumamente interesantes, deberíamos tener una plática mucho más extensa en cuanto a varios temas que se mencionaron. Este tipo de preguntas son importantes pues se refieren a esas condiciones que no cambian o el cambio es muy lento. Lo que más nos interesa como revista AGENCIA es que los alumnos de arquitectura, que la gente más joven al leerlo digan, lo entiendo porque a mí también me está pasando, a otros le ha pasado y seguirá pasando. Son preguntas difíciles, pero queremos pensar que no son imposibles de cambiar. Te agrademos mucho que te hayas tomado tiempo para platicar con nosotros. ¿No sé si tengas algo más que agregar? 

Pablo:

Ese desierto al que regrese hace casi 20 años, a veces se siente así todavía. Hoy en día son pocas las oportunidades de tener conversaciones a este nivel. Y reflexionar en cuanto lo que está pasando y más en este contexto en que vivimos de corrección política, que es terrible.  En México la cultura de crítica es nula y si estas criticando a alguien siente que lo estas criticando personalmente y esto debería superarse.  Fomentar una postura autocrítica es casi pecado y es excomunión inmediata del gremio y debido a eso estoy muy poco involucrado en el gremio, creando si no enemigos cuando menos algunos detractores y está bien. Pero sí enfatizar que estos son temas que se deben de discutir. 

Gabriel:

Otra vez mil gracias. No seguimos comunicando, no sé espero que pronto coincidamos en algún evento, en una conferencia en una plática, o por lo menos en un jurado para  seguir esta conversación. ¡Gracias!

Acerca de Pablo:

México D.F., 1976.
Maestro en Tecnologías y Diseño Emergentes (EmTech) por la Architectural Association School of Architecture en Londres y Arquitecto por la Universidad Intercontinental. 

Ha enfocado su práctica e investigación al entendimiento y aplicación de la lógica del fenómeno de la emergencia en los procesos de diseño, análisis y de producción, concibiendo el objeto como resultado de la interacción de diversos factores y no como la suma directa de sus partes. Estudia el rol de las herramientas digitales en el proceso de diseño en conjunción con métodos analógicos y técnicas tradicionales de construcción, buscando una integración dialéctica entre la herramienta, la forma y la materia, integrando al cuerpo como máquina y repositorio procesador del código. Actual director de la oficina de consultoría geométrica, estructural y de procesos Unidad de Protocolos con filial dedicada a la fabricación de elementos prefabricados de concreto UP. Ha mantenido una práctica académica constante, implementando metodologías no lineales en diversos ejercicios de especulación teórica y desarrollo práctico tanto a nivel licenciatura como maestría. Enfoca su práctica docente a la transmisión de una estructura de pensamiento desde lo emergente y la valoración del accidente, partiendo desde lo particular para eventualmente obtener resultados globales. Dicha estructura le ha permitido plantear tanto conceptos abstractos como materiales tangibles como punto de partida de investigación con consecuencias constructivas. Así mismo, concibe la ciudad como un cúmulo de sistemas de interacciones y dinámicas no lineales, donde los intentos de ordenamiento descendente se vuelven fútiles sin el conocimiento y entendimiento de la naturaleza emergente y cambiante de la misma. 

Sus más reciente agenda de investigación se enfoca en dos vertientes de expresión material: estructuras neumáticas por un lado y por el otro el uso de cimbras textiles para la formación de piezas especiales de concreto. Estas lo han llevado a una serie de colaboraciones e intervenciones, entre las que destacan: 

El proyecto Geoscope2 desarrollado con Reiser + Umemoto y Daniel López-Pérez; una estructura neumática que reúne una serie de proyectores apuntados a su interior para mostrar un cúmulo de expresiones y posturas hacia el diseño, tomando como punto de partida el Geoscope de Buckminster Fuller. Actualmente se encuentra exhibido en la Bienal de Venecia, después de ser mostrado en la galería de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Princeton. -La escultura neumática producida para el artista Pedro Reyes que consta de una explosión atómica de 9m de altura. Presentada en la Plaza de las Tres Culturas para conmemorar la firma del tratado de Tlaltelolco, esta pieza será exhibida en Times Square a principios del 2022. 

Chair del congreso internacional de diseño computacional ACADIA 2018 "Recalibración: sobre imprecisión e infidelidad", celebrado en Octubre del 2018 en la Ciudad de México con la Universidad Iberoamericna como sede académica anfitriona. Profesor de asignatura en el Departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana desde el 2006. Director del taller "Protocolos exógenos, propiedades endógenas" impartido con Brian Slocum, Luis Carbonell y Alberto Vivar. Coordinador del Diplomado en Procesos Generativos de Diseño y del Diplomado en lógicas digitales y expresiones materiales en la Dirección de Educación Continua de la Universidad Iberoamericana. Profesor del programa de Maestría en Diseño Avanzado de la Universidad Michoacana San Nicolas Hidalgo y en el programa de Maestría en Arquitectura y Tecnología de la UNAM/FES Aragón. Tutor del taller ‘Interacción sistémica y la manipulación inactiva de lo emergente’ impartido en SOMA. Becario del FONCA en el programa Jóvenes Creadores 2006-2007 con el proyecto “Sistema interactivo de control local”.


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